Los futuros ingenieros del motorsport pudieron conocer de primera mano cómo se trabaja en un entorno y una estructura profesional.
Gracias al feedback de los pilotos e ingenieros, los alumnos realizaron un primer análisis de datos ofrecidos por la moto en pista.
Por primera vez, la práctica introductoria de motociclismo se realizó con dos motocicletas diseñadas por alumnos de anteriores promociones, la MC15 y la MC16.
Un mes después de que diera comienzo el Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, los futuros ingenieros de élite del motorsport ya han podido realizar una primera toma de contacto con motocicletas en pista. Como ya es habitual, los 30 alumnos del Máster se han enfrentado a la práctica introductoria de motociclismo con un test en el circuito de Calafat (Tarragona). El objetivo de este test introductorio es brindar a los alumnos una primera experiencia real en pista, para que puedan conocer el trabajo de una estructura profesional en un circuito.
Para los estudiantes esta práctica supone todo un reto, dado que tienen la gran oportunidad de trasladar los conocimientos teóricos adquiridos en el aula a la práctica en un entorno profesional. La jornada empezó con una vuelta a pie al circuito con los pilotos, quienes pudieron explicar a los alumnos todas las trazadas en cada una de las curvas del circuito. A continuación vieron cómo se preparaba la moto antes de salir a pista para realizar las tandas.
Además, por primera vez los alumnos trabajaron con dos motocicletas construidas y diseñadas por los ingenieros del Máster Monlau de los dos años anteriores, la MC15 y la MC16. Los encargados de llevar a cabo el test fueron los pilotos José Luis Carrión, asesor deportivo del Team Estrella Galicia 0,0 de Moto3, y el joven Jeremy Alcoba, piloto del Júnior Team Estrella Galicia 0,0 de Moto3.
Daniel Vilar, coordinador del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, hace hincapié en la importancia de esta práctica para la formación de los alumnos: Te permite ver por tus propios medios los inconvenientes que pueden surgir a lo largo del día, y cómo te tienes que adaptar a las circunstancias de cada momento. Esto al final sólo lo puedes aprender en un circuito.
De hecho, el equipo hace partícipes a los alumnos para la puesta a punto de la moto, en la decisión de los settings para salir a pista. Por un lado la parte ciclo, que incluye geometría, suspensión, neumáticos y presiones, y por otro la parte motor, comprendiendo mapas, encendido, inyección, freno motor y ajuste de la relación de cambio. Del mismo modo, explica Vilar, aprenden otra parte igualmente importante como es la logística: Todo lo que hay que hacer para poder estar aquí un día de test, desde descargar el camión y montar el box, hasta trabajar con todo el material durante el día.
Sara Alba, alumna del Máster, asegura que es muy diferente a estar en clase y ver los datos. Aquí puedes saber cuáles son las sensaciones del piloto y luego puedes comprobar en los datos lo que ha pasado y compáralo con lo que él te dice. Alba añade que el hecho de poder trabajar con la MC15 y la MC16 es de gran ayuda para sus futuros proyectos: Los consejos que nos han dado y las diferencias que nos han explicado que hay respecto a la moto anterior nos ayudarán para el proyecto final, para mejorar la moto del año pasado.
Axel Pairó, otro alumno del Máster, coincide con su compañera en la necesidad de poder visualizar los conceptos aprendidos en el aula: Ver los datos en directo hace que tu nivel de aprendizaje aumente de manera exponencial. No es lo mismo tener los datos de unos pilotos de hace unos años que tenerlos en pista, donde has estado mirando el tiempo o la temperatura. Pairó añade que la experiencia te hace aprender mucho y te hace ver la importancia que tiene el diseño de una moto en un circuito.
Y es que los futuros ingenieros de élite de Monlau Repsol pudieron analizar los datos ofrecidos por la moto en pista y aprendieron qué tipo de comunicaciones se establecen con el piloto para después contrastarlos con sus sensaciones en el manillar y poder trabajar mejor la puesta a punto.
Para David Cabau, director técnico en el Departamento de Competición de Motociclismo de Monlau Repsol Technical School, lo importante es que empiecen a entender todo el trabajo que hay detrás de poner una moto de carreras en pista. Cabau afirma que el hecho de poder contar con la MC15 y la MC16 fue un gran aliciente y mejoró la experiencia: Es la primera vez que hemos podido hacer esto. Poder elaborar esta comparativa en pista ha sido un plus muy interesante.
Los conocimientos adquiridos por los alumnos en estas prácticas contribuyen decisivamente a la formación de estos futuros ingenieros, especialmente para la realización de los microproyectos que durante el curso irán desarrollando tanto en un kart como en una moto de competición.