Los alumnos del Máster de Monlau Repsol analizan mejoras en los frenos del CUPRA

Los miembros de la promoción 2018 del Máster presencial en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School realizaron con éxito su último test de automovilismo del curso. En el Circuit de Barcelona – Catalunya, los futuros ingenieros de motorsport sometieron a un examen práctico todo el trabajo desarrollado durante meses con el objetivo de mejorar el sistema de frenado del CUPRA TCR y culminar una labor que ya permitió a la escuela barcelonesa adjudicarse el triunfo en las pasadas 24 Horas de Barcelona de Automovilismo.
Pocos días antes de la graduación, esta jornada representó la culminación del proyecto desarrollado por los estudiantes a lo largo del prestigioso curso de postgrado. Este año, han centrado sus esfuerzos en optimizar la refrigeración de los frenos del CUPRA de competición. Con este reto, apostaron por rediseñar piezas para mejorar paragolpes, ducto y la conexión con disco y pastillas.
Después de tanto trabajo teórico, combinado con alguna práctica previa, llegó por fin el esperado momento de probar las soluciones en la pista, gracias a la colaboración de Repsol, CUPRA y Paguid. El escenario elegido fue el circuito de Montmeló durante una jornada en la que Monlau Repsol Technical School movilizó a un centenar de personas, entre estudiantes del Máster, de Mecánica de Competición, técnicos, profesores y pilotos.
Los 15 alumnos del Máster que han desarrollado el proyecto se dividieron en grupos para trabajar en cada uno de los tres CUPRA del test, incluido un modelo que participará en el próximo Campeonato de España de Turismos 2019. Los ingenieros se encargaron de controlar aspectos como cronometraje, consumos y estado de la pista, así como de la adquisición de datos y de la comunicación con los pilotos para conocer sus sensaciones.
Los responsables de pilotar los vehículos fueron cuatro jóvenes promesas del automovilismo español: Marc de Fulgencio, Quique Bordas, Alex Lahoz y Jorge Cabezas. Lo hicieron en unas condiciones muy complicadas, porque la pista se vio afectada por la climatología, aunque realizaron una gran labor para ayudar a los alumnos del Máster a extraer conclusiones.
David Simón, director del Departamento de Competición de Automovilismo de Monlau Repsol Technical School, reconoce que “el valor de esta práctica es incalculable. Fue una jornada de competición real, con automóviles que participan en campeonatos e incluso uno de ellos ganó las pasadas 24 horas de Barcelona con soluciones diseñadas ya por los alumnos que han continuado evolucionando para este test”.
Concretamente, Simón explica que “pudimos probar una nueva configuración de la toma adicional de aire que va desde al paragolpes hasta el ducto de la mangueta con la que intentamos mejorar la canalización de aire para refrigerar mejor el conjunto de disco, pastilla y pinza de freno en el CUPRA TCR. Las conclusiones fueron muy positivas”.
Los alumnos vivieron el test con máxima ilusión y la lógica curiosidad de comprobar si las ideas que un día dibujaron en un papel se traducían en la esperada mejora de prestaciones sobre la pista. “Valoro esta práctica con un 10 porque nos permitió detectar las carencias del diseño y los puntos a perfeccionar, según parámetros que afectaron y no tuvimos en cuenta previamente”, reconoce el estudiante Alberto Díaz. Su compañero Javier Sarlinga va un poco más allá y confiesa que “en una práctica así se aprende muchísimo. Ver cómo funciona un equipo durante un día de test y poder tomar contacto con el mundo real del motorsport es una experiencia que hay que vivir”.
En definitiva, una jornada clave para la formación de los futuros ingenieros de élite del motorsport que tendrá continuidad en los próximos días en el trazado de Calafat, escenario de la práctica final de motociclismo. Será la última antes de la esperada graduación de los 30 integrantes de la promoción 2018 del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, programada para el próximo 12 de diciembre en Barcelona.

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