- Los alumnos del último curso de Mecánica de Competición de Motociclismo de Monlau Motul Technical School se sometieron a un último examen antes de convertirse en profesionales en una carrera de resistencia que supuso su proyecto final de estudios.
- La prueba, celebrada en el circuito de Calafat con una duración de 4 horas, tuvo el foco puesto en el pit lane, donde los estudiantes tuvieron que demostrar su aprendizaje a lo largo de dos años de formación resolviendo todas las incidencias y operaciones técnicas que surgieron.
- Los 16 pilotos participantes compitieron por relevos repartidos en ocho equipos, cada uno con una Honda CBR600RR MFV5 montada previamente desde cero en las aulas-taller del centro por parte de los mismos alumnos.
- “Estamos muy orgullosos de un proyecto escolar que es único en el mundo. Es una prueba configurada para que se decida en el pit lane con la habilidad de los alumnos, y donde empiezan a desarrollar el papel que va a tener en el futuro como mecánicos profesionales”, expone Jaime Serrano, director general de Monlau Motul Technical School.
La Monlau Motul Endurance Race se consolida como un evento único en el campo de la formación en mecánica de competición tras superar en su quinta edición todas las expectativas. En su escenario habitual, el circuito de Calafat, y durante cuatro horas, los alumnos del último curso de Mecánica de Competición de Motociclismo de Monlau Motul Technical School pudieron aplicar sus conocimientos y habilidades en una carrera que representa su proyecto final de estudios y el último examen antes de convertirse en profesionales.
El evento, que movilizó a más de un centenar de personas el 25 y 26 de mayo, permitió a los alumnos demostrar el aprendizaje acumulado en las prácticas reales en circuito y en las aulas-taller del centro, donde meses atrás configuraron las ocho Honda CBR600RR MFV5 que luego serían protagonistas en carrera. Más allá del espectáculo ofrecido por los pilotos, los focos estuvieron en el pit lane, donde los alumnos se encargaron de la asistencia técnica, el setup, la logística, las operaciones de refueling y la estrategia de paradas en boxes, este último aspecto con la impecable ayuda de los alumnos del Máster de Ingeniería en Motorsport de Monlau Motul Technical School.
La edición de este año, además, tuvo como dificultad añadida unas condiciones meteorológicas cambiantes. La lluvia fue protagonista el jueves 25, dedicado a los entrenamientos libres y la sesión clasificatoria, y obligó a los equipos a usar los neumáticos de agua. El viernes 26, en cambio, estuvo marcado por el sol.
Con ocho equipos y 16 pilotos en liza, la Monlau Motul Endurance Race se disputó con el reglamento de resistencia de la FIM y bajo el cronometraje y live timing de Al Kamel Systems. Como en las ediciones anteriores, algunos de los momentos de máxima tensión se vivieron en los seis mandatory pit stop (paradas obligatorias a boxes). Algunos de ellos fueron ejecutados a la perfección, como demostró el equipo Los Makinas (dorsal 89), que completó el más rápido de la competición en un espectacular tiempo de 3 minutos y 37 segundos.
Si bien la acción en el pit lane fue de primer nivel, no fue para menos la que se vivió en el asfalto de Calafat. Tras cuatro exigentes horas de competición, marcadas por la igualdad y emoción entre los equipos, el primero en cruzar la bandera a cuadros fue el ALM Team, con el dorsal 11, que logró completar 128 vueltas con sus pilotos Jacopo Cretaro y María Calero, el jefe de equipo, Joan Alomar, y sus compañeros Genís Ribera, Gerard Llena, Marçal Costa, Daniel Jaumandreu y Guillem Martín.
Un claro reflejo de la igualdad es la única vuelta que separó a los vencedores del segundo clasificado, Los Makinas, que completaron 127 vueltas con el dorsal 89 gracias a sus dos pilotos, Álex Rubio y Fernando Artola, y el trabajo en boxes de Lucas Casado como jefe de equipo, y sus compañeros Alex Angrill, Iñaki Pizarro, Alejandro Del Pozo, Antoni Fernández y Nil Larios. La tercera posición del podio la ocupó Italcat, donde los pilotos Marc Guillamet y Edu Fernández realizaron 126 vueltas con la Honda CBR600RR MFV5 del dorsal 54. El equipo lo completaban Lorenzo Capriotti, Federico Proietti, Fernando Casares, Pau Monells y Raúl Martínez, junto a Edoardo Palmieri como jefe de equipo.
Precisamente, la tercera posición en la general no fue el único reconocimiento que se llevó el equipo Italcat, que también fue merecedor del premio Método Monlau Motul. Mediante este galardón, el centro barcelonés pone en valor el trabajo hecho previo a la carrera, como el montaje de la motocicleta, y aspectos técnicos, de imagen y de disciplina del proyecto.
“Entre Honda y Monlau nos une una estrecha y larga relación, y ahora compartimos este proyecto de formación de alumnos para que lleguen a formar parte de la elite de diferentes disciplinas del motorsport. De sobra es conocida la gran presencia de alumnos de Monlau en el mundial de MotoGP, Superbikes y en muchas otras competiciones”, afirma Albert Cavero, director de comunicación de Honda España.
Jaime Serrano, director general de Monlau Motul Technical School, destaca que “todas las asignaturas del plan de estudios se vehiculan a través de esta carrera. Estamos muy orgullosos de un proyecto escolar que es único en el mundo y que está configurado para que se decida en el pit lane con la habilidad de los alumnos, y donde empiezan a desarrollar el papel que van a tener en el futuro como mecánicos profesionales”.
Desde dentro de los boxes, el alumno y jefe del equipo vencedor, Joan Alomar, define así su experiencia: “Empezamos con muchos nervios, pero con el paso de las horas nos fuimos calmando y trabajamos muy bien en equipo. Para mí, son claves la organización y la constancia. Hay que llevarlo todo muy bien preparado de antemano. Me parece una experiencia dura, pero muy interesante, y es ideal para terminar el curso”.
Tras cinco años de éxito consolidado, la Monlau Motul Endurance Race se ha convertido en el mayor proyecto de fin de estudios de una escuela de mecánica de competición, y toda una inmersión de los jóvenes mecánicos en la realidad que les espera en esta profesión. Todo ello gracias a los responsables de Monlau Motul Technical School, que ya trabajan en el próximo curso para celebrar una edición, si cabe, más espectacular.
Igualdad técnica con partners de confianza
Por otro lado, como sucedió en las cuatro ediciones anteriores, todas las motocicletas incluyeron los mismos componentes. También compartieron diseño, con una estética endurance inspirada en los modelos más icónicos de Honda. Los carenados fueron de ITR Racing, y en el apartado de ergonomía, cabe destacar las estriberas multiregulables y los semimanillares.
Las ocho Honda CBR600RR MFV5 contaron con embrague antirebote EVR, filtro de aire Sprint Filter y escape SC Project. Para los frenos se optó por una bomba de la marca Accossato, con pastillas, latiguillos metálicos y discos Galfer de 310 mm en la parte delantera y de 220 mm en la trasera, mientras que las suspensiones estaban formados por una horquilla delantera telescópica invertida Showa con cartucho HMAS, así como un amortiguador Öhlins con reserva de gas en botella, rebote y longitud ajustables, y compresión y ajuste de carga regulables desde el depósito externo. Asimismo, la centralita se confió a Rapid Bike Racing, con mapa de encendido, mapa de inyección 8 inyectores, limitador de OverRev, freno motor, control de tracción, launch control y quickshifter. Para la adquisición de datos se contó con tecnología de 2D, con sensor suspensión delantera, sensor suspensión trasera, GPS, Mini dash, sensor de velocidad rueda delantera, 8 Spike sensors, módulo de memoria, logger, interface y sonda Lambda de banda ancha.