Marc García compitió en el Mundial Júnior con la moto creada completamente por los estudiantes de la escuela barcelonesa a lo largo del curso de postgrado.
La MC16 se mostró competitiva y se extrajeron valiosas conclusiones del proyecto, pese a que la suerte no acompañó en carrera.
Alumnos y profesorado destacan la gran experiencia vivida en Cheste y el hecho de haber podido combinar teoría y práctica en un entorno real.
El Circuito de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo vivió la culminación de meses de duro trabajo por parte de los alumnos del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School. La moto creada por ellos de principio a fin debutó en una competición oficial, ni más ni menos que en el Mundial Júnior de Moto3 del FIM CEV Repsol, con el piloto Marc García al manillar.
La suerte no acompañó en Cheste, ya que el joven piloto de Monlau Repsol no pudo acabar ninguna de las dos pruebas programadas, al sufrir sendas caídas tras ser embestido por otros rivales. Pese a ello, la experiencia resultó más que positiva para todos los estudiantes implicados en el proyecto, ya que pudieron comprobar la competitividad de la MC16 y extrajeron valiosas conclusiones de cara a su formación como ingenieros de elite del motorsport. Un dato relevante es que Marc García no sufrió para clasificarse y, con una mejor vuelta de 1:41.821, logró acceder directamente a las dos carreras, sin necesidad de pasar por la repesca.
Los alumnos del Máster de Monlau Repsol han estado trabajando en esta moto desde el pasado mes de marzo y la han desarrollado en todas sus fases, desde el diseño hasta la fabricación. Chasis, aerodinámica, cableado
todos y cada uno de los aspectos de la MC16 de Moto3 han sido definidos y elaborados al detalle por los estudiantes, que han contado con la inestimable ayuda y supervisión de los profesores del centro de formación.
La experiencia previa adquirida en los tests celebrados en los circuitos de Calafat y Cheste, así como el trabajo realizado la temporada pasada por la promoción 2015 del Máster, también han ayudado a culminar este proyecto de forma positiva. Cabe destacar asimismo la labor e implicación de todos los miembros del equipo durante este pasado fin de semana en el FIM CEV Repsol, en el que debieron sobreponerse a las adversidades para tener la moto a punto en ambas carreras.
Daniel Vilar, coordinador del Máster, destaca que este fin de semana ha sido la culminación de una parte importante del Máster. La versatilidad es una de las virtudes que debe tener todo ingeniero y el trabajar en todas las fases de desarrollo de la moto permite mejorar y descubrir nuevos aspectos de su trabajo. Hay que destacar también que gracias a Repsol y sus becas podemos realizar proyectos de esta envergadura.
La beca Repsol, así como la implicación de diversas firmas colaboradoras, hacen posible la creación de la Moto3 como proyecto final del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School.
El tutor del proyecto del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, David Cabau, afirma que desde el punto de vista académico, ha sido un éxito porque en un solo curso se ha desarrollado una moto con un nivel muy bueno. Además, enfrentarse a la dureza y a la realidad de la competición, y más a una del nivel del FIM CEV Repsol, es muy educativo. En este proyecto se condensa una gran cantidad de información en poco tiempo, lo que resulta muy valioso para la carrera profesional de los alumnos. Poder realizarlo en un entorno profesional de este nivel es impagable.
La valoración de la experiencia por parte de los alumnos tampoco podría ser más positiva. Por ejemplo, Carlos Torrado quiere remarcar que el Máster me ha aportado nuevos conocimientos y el proyecto me ha ayudado a entender todos los aspectos de una motocicleta. Creo que éste es uno de los mejores métodos de aprendizaje, ya que todo lo que ves en las clases lo puedes poner luego en práctica en la pista. Su compañero Samuel Santana valora especialmente poder comprobar en el circuito que lo que nosotros buscábamos durante el proyecto se ha plasmado finalmente en la moto. La MC16 ha funcionado bien, hemos trabajado muy duro y hemos aprendido mucho de los datos obtenidos, incluso de los errores cometidos.
Finalmente, Mikel Rivero, coordinador del proyecto, ha querido recomendar a los miembros de futuras promociones del Máster de Monlau Repsol aprovechar al máximo las prácticas y el proyecto, tanto en la pista como en la nave. La formación dual en las aulas y el circuito es esencial para aprender.