En la recta final de su formación, los alumnos de segundo de Mecánica de Competición de Automovilismo de Monlau Repsol Technical School han tenido la oportunidad de vivir un apasionante test en el circuito de Calafat. Tras meses de dedicación en el centro, los estudiantes han podido comprobar cómo los dos monoplazas Fórmula Renault 2.0 con los que han trabajado durante todo el curso rendían a un gran nivel sobre el asfalto del trazado tarraconense.
Monlau Repsol Technical School plantea esta práctica como colofón final a un arduo año de trabajo con los dos monoplazas. Dos vehículos de competición que los alumnos conocen a la perfección, ya que han sido los responsables de todo el proceso técnico y mecánico. Desde el desmontaje, revisión y mejora de cada una de las piezas, los estudiantes del último curso han sido los encargados de llegar al test con las máximas garantías. La prueba en Calafat supone para todos ellos el momento de poner en práctica y visualizar todo lo aprendido en las aulas-taller del centro.
Los encargados de ponerse al volante de los dos Fórmula Renault han sido Guillem Pujeu, que compite en el Campeonato de España de Formula 4, y Quique Bordas, joven piloto de karting que ha repetido tras la experiencia del año pasado. El primero de ellos ha pilotado el Fórmula Renault de 2011, que cuenta con una caja de cambios ya integrada con levas en el volante, y el segundo, el FR 2.0 de 2007, con caja de cambios secuencial manual.
La idea era realizar un test lo más real posible, con vehículos y pilotos reales, y en un circuito real; de modo que cada alumno pueda participar en todas las tareas que realiza cualquier integrante de un equipo profesional de carreras, explica el coordinador de estudios del Área de Automovilismo de la escuela, Kike López.
Con este propósito, los alumnos planificaron la jornada de test empezando por la parte logística y el trabajo que conlleva la preparación y transporte de los vehículos y material necesario para acondicionar a la perfección la zona de boxes en el circuito. Posteriormente se han ocupado de validar toda la mecánica de los vehículos, incluida la caja cambios, la carrocería, el chasis, los frenos o la dirección; así como de ajustar el set-up a las condiciones de la pista y el estilo de conducción de los pilotos. También han realizado el resto de funciones habituales en un test, como la adquisición de datos o el cronometraje.
Con esta práctica lo que les damos es una lección de lo que van a tener que afrontar en su futuro laboral, asegura el profesor de la escuela Francisco Javier Martínez. Muchos de estos alumnos ya realizan prácticas en equipos profesionales, tanto nacionales como internacionales. Para todos ellos este test supone un plus para pulir detalles y conocimientos que ya han trabajado y puesto en práctica: Queremos mejorar todavía más lo que ya son capaces de hacer dentro de una estructura profesional, añade Kike López.
Es el caso de Bernat Izquierdo, alumno que comenzó su formación con el curso de Iniciación a la Mecánica de Competición, y que durante este segundo curso ha realizado prácticas en equipos internacionales en las Blancpain GT Series. Izquierdo valora muy positivamente el test realizado: Los problemas surgidos no han sido muy graves y los hemos solucionado bastante rápido. La verdad es que todo ha ido muy bien y ha sido un bonito final.
Su compañero, Andrés Altaba, se muestra agradecido por el bagaje y los conocimientos que ha adquirido en Monlau Repsol: Puedes estar mucho tiempo en clase haciendo prácticas pero, al final, el día de la verdad es el día que salimos a pista. Finalmente hemos podido constatar que todo funciona bien y que el trabajo realizado ha sido el correcto.