- Un centenar de técnicos de competición de automovilismo y de motociclismo, pertenecientes a la promoción 2022/24, pusieron punto final a su formación con el acto de graduación.
- La escuela especializada en motorsport continua su expansión internacional con alumnos de hasta 11 nacionalidades distintas.
- “Trabajad duro y con la pasión que todos tenéis. A partir de ahora, ya tenéis una muy buena base técnica, pero lo que va a marcar la diferencia es la actitud que le pongáis en vuestro trabajo para seguir acumulando experiencia”, expone Jaime Serrano, CEO de Monlau Motul Technical School.
El Auditorio de la Fundación Once de Barcelona acogió la entrega de diplomas a los alumnos de la promoción 2022/24 del curso de mecánica de competición que tiene lugar, año tras año, en Monlau Motul Technical School. Hasta un centenar de técnicos especializados en automovilismo y en motociclismo completaron sus estudios en esta escuela de referencia internacional en motorsport.
Tanto es así que, tras más de 25 años de trayectoria en la formación de mecánicos de competición, la escuela barcelonesa acogió una de sus promociones más internacionales. Entre automovilismo y motociclismo hubo 11 países distintos representados: España, Portugal, Francia, Bulgaria, Grecia, Lituania, Reino Unido, Ecuador, Chile, Panamá y Argentina. Una promoción diversa también en cuanto a procedencia de los alumnos españoles, con 10 comunidades autónomas representadas y 18 provincias.
Arropados por sus familiares y por todo el equipo docente, los titulados despidieron esta etapa formativa que da paso al mundo laboral. Una transición que, gracias al prestigio acumulado por Monlau Motul Technical School, es un poco más fácil. “La gran mayoría de los titulados en nuestra escuela están trabajando en el mundo del motorsport. Ningún otro centro especializado en mecánica de competición tiene este índice de inserción laboral”, apunta Iban Ventura, director general del Grupo Monlau.
Este éxito que se debe, en buena parte, al nivel del profesorado encargado de impartir los conocimientos a los alumnos: “Sigo el curso desde sus primeras promociones y puedo afirmar que, actualmente, tenemos el mejor claustro de profesores y coordinadores de toda la historia de la escuela”, asegura Carlos López, director de estudios. La misma pasión que movió en su momento a los técnicos graduados a matricularse es la que contagian, en cada clase, cada uno de los profesores. “Hay que poner en valor no solo qué transmiten, sino cómo lo transmiten”, añade Ventura.
Además del equipo docente, las prácticas que realizan los alumnos durante el curso es una de las grandes virtudes de la escuela, que la distinguen de otros centros especializados, como apunta Jaime Serrano, CEO de Monlau Motul Technical School: “Las prácticas, muchas de ellas realizadas gracias a los convenios que mantenemos con equipos y marcas, hacen que los estudiantes ya estén más familiarizados con los escenarios que pueden pisar el día de mañana”.
En este sentido, dos datos demuestran el relevante papel de la parte práctica: en automovilismo, ha sido el año con más prácticas internacionales de la historia de la escuela. Y en motociclismo, en el proyecto final de curso –la Monlau Motul Endurance Race– se batió el récord de tiempo en los mandatory pit stop.
Serrano quiso enviar un mensaje a los mecánicos graduados, sentados en las primeras filas del auditorio: “Trabajad duro y con pasión. A partir de ahora, ya tenéis una muy buena base técnica, pero lo que va a marcar la diferencia es la actitud que le pongáis. Y, sobre todo, disfrutad, porque vais a trabajar de lo que habéis soñado siempre”.
También las prácticas son uno de los aspectos más valorados por parte de Marc Bernabé, el alumno número 1 de la promoción de motociclismo: “Son un punto diferencial de esta formación. Poder estar en pista y trabajar en equipo con tus compañeros es una experiencia única. También valoro mucho que te ofrezcan una salida laboral al terminar la formación, algo que sin duda sería más difícil de encontrar fuera de la escuela”.
Por su parte, Roberto Martín, el mejor expediente académico en automovilismo, destaca “el valor de tener a profesores en activo que, cuando llegas el lunes a clase, te cuentan las experiencias que han vivido en los circuitos el fin de semana. Te enseñan de verdad cómo es la profesión desde dentro y te hacen vivir situaciones reales”.
En total, seis alumnos fueron reconocidos por su constancia con las becas Motul, reservadas a los tres mejores expedientes de cada especialidad. Marc Bernabé, Guillermo García y Yago Domínguez en motociclismo y Roberto Martín, Nikolay Milenov y Ángel Corporales en automovilismo recibieron su beca de la mano de Saul Tagarro, director general de Motul Ibérica. “Es muy emocionante vivir días así, donde ves ilusión y energía en las caras de los graduados. Parece que se cierra una etapa cuando en realidad hoy empieza todo. Desde Motul es un placer estar al lado de Monlau y compartir con ellos valores como la hermandad, la pasión, la innovación, el compromiso y la excelencia”.
La beca, que supone una ayuda económica para el técnico graduado, no solo está basada en notas, sino también en aspectos como la evolución y la constancia a lo largo del curso.
Cerrada una etapa formativa única, se abre un abanico infinito de posibilidades donde, seguro, van a aparecer adversidades, pero que no son más que un canal para llegar al éxito, como apunta Carlos López.