Los estudiantes del curso 2023/25 despiden su etapa formativa con un acto de graduación en el Auditorio ONCE de Barcelona.
Hasta 104 alumnos del curso de Mecánica de Competición en Automovilismo y en Motociclismo, procedentes de seis nacionalidades distintas, han finalizado su formación en la escuela barcelonesa.
“El escenario que se encuentran durante el curso no dista demasiado del que encontrarán en la realidad. Lo que buscamos es darles una base sólida desde la que puedan crecer con la experiencia”, explica Jaime Serrano, CEO de Monlau Motul Technical School.
La promoción 2023/25 del curso de Mecánica de Competición de Monlau Motul Technical School celebró su graduación en el Auditorio de la Fundación ONCE de Barcelona, en una ceremonia en la que se entregaron los diplomas a sus 104 alumnos. Con este evento, los estudiantes cierran una etapa clave antes de dar el salto al mundo laboral, en el que muchos de ellos ya han empezado a abrirse camino.
Un total de 67 técnicos de automovilismo y 37 de motociclismo fueron los graduados de esta promoción, que representaron a seis países: España, Argentina, Estados Unidos, México, Rusia e Italia. Dentro del territorio nacional, hubo alumnos procedentes de Catalunya, País Vasco, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias, Madrid, Andalucía, Islas Baleares y Navarra.
Este nuevo grupo de titulados se suma a los cerca de 3.500 estudiantes que, a lo largo de casi tres décadas, han pasado por las aulas de la escuela barcelonesa y se han preparado para las exigencias reales del motorsport. Esto es posible gracias a una metodología orientada en las prácticas, que permiten a los alumnos integrarse en entornos profesionales, adaptarse al ritmo del paddock y enfrentarse a los retos de un equipo técnico.
Iban Ventura, director general del Grupo Monlau, destacó el alto valor de esta formación especializada: “Hoy se pone fin a una etapa y se inicia otra. Nuestro objetivo es formar profesionales capaces de hacer de su pasión su profesión. Para ello, es clave aprender a adaptarse a los cambios, aprovechar las oportunidades que surgen y mantener siempre una actitud positiva, con ambición y objetivos claros”.
Además, los estudiantes cuentan con profesores altamente cualificados, profesionales en activo que tienen una visión actualizada del sector. En este sentido, Jaime Serrano, CEO de Monlau Motul Technical School, subrayó la importancia de disponer de estos referentes: “El escenario que se encuentran durante el curso no dista demasiado del que encontrarán en la realidad. Lo que buscamos es darles una base sólida desde la que puedan crecer con la experiencia. En este proceso, el papel del profesorado es clave, porque es quien transmite la exigencia y la pasión por el sector”.
Estas ventajas permiten que, año tras año, se abran puertas a nivel nacional e internacional. Así pues, es habitual que, tras su paso por la escuela, los alumnos accedan a competiciones de primer nivel, como MotoGP™, Fórmula 1, WEC, GT World Challenge, 24H Series, FIM JuniorGP™, WorldSBK o el Rally Dakar.
Carlos López, director de estudios, puso en valor el esfuerzo que hay detrás de cada promoción: “Graduar un nuevo grupo de alumnos es siempre una enorme satisfacción para nosotros. Cada año conseguimos formar perfiles capaces de enfrentarse al mundo laboral. Ahora ya son autónomos; solo les falta confiar en ellos mismos y tener la valentía de ir a por lo que quieren. Están listos”.
Durante el acto, también se entregaron las Becas Motul, un reconocimiento a los tres mejores expedientes académicos de automovilismo y de motociclismo. Unos galardones que no solo premian la nota media, sino también el compromiso, la actitud y la evolución personal del alumno durante su paso por la escuela. En automovilismo, los becados fueron Miguel Espina, Lara Nuviala y Alain Soto. En motociclismo, lo fueron Leonardo Giallini, Marc Cardona y Biel Campreciós.
Miguel Espina, número uno en la especialidad de automovilismo, mencionó la importancia de trabajar desde el primer día en contextos reales: “Para mí, lo más relevante es lo cerca que está esta formación de la realidad del motorsport. Todo tiene un objetivo profesional. El ritmo, la exigencia y las prácticas en pista te obligan a estar siempre al cien por cien, como en un equipo real de competición. Es una experiencia muy intensa, pero sales sabiendo que puedes dar el paso al mundo profesional con garantías”.
Por su parte, el mejor expediente de motociclismo, Leonardo Giallini, quien también alcanzó la puntuación académica más alta de la historia de la especialidad con un 8,82, aseguró que terminar primero es “una recompensa enorme al esfuerzo y a todas las horas dedicadas. Vine aquí con muchas ganas de aprender y me voy con la certeza de que esto es lo mío. En Monlau Motul no solo creces como mecánico, sino también como persona, y eso es fundamental para llegar lejos en este mundo. He adquirido conocimientos, experiencia y, sobre todo, una mentalidad mucho más fuerte”.
Tras este evento, se inicia el camino hacia una nueva etapa profesional en la que los graduados deberán aplicar todo lo aprendido, seguir creciendo y consolidarse dentro del mundo de la competición.




