Los integrantes de la 10ª promoción del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School han basado su trabajo de final de curso en el diseño de un nuevo airbox (caja de admisión de aire de la motocicleta), con el objetivo de optimizar las prestaciones de una Moto4. El resultado final es muy prometedor, según pudieron constatar durante un test celebrado en el trazado tarraconense de Calafat.
Después de varios meses de trabajo, simulaciones en clase y un test previo que sirvió para detectar aspectos a mejorar, por fin llegó la hora de la verdad durante una práctica final organizada para comprobar el rendimiento del nuevo airbox. Los 18 estudiantes se dividieron en dos grupos para encargarse de cada una de las unidades utilizadas durante el test, con diferentes configuraciones.
Para recopilar la mayor cantidad de datos posibles, se programaron varias tandas repartidas entre mañana y tarde. Los encargados de pilotar las dos Moto4 fueron Brian Uriarte, subcampeón del Campeonato de España Cetelem de Superbike con el School Team, y el joven Gonzalo Pérez. Durante la jornada de test, los futuros ingenieros de competición estuvieron asesorados en todo momento por los expertos técnicos y profesores de Monlau Repsol.
La práctica deparó unos resultados finales muy positivos, al constatar el buen rendimiento de la motocicleta de competición con el nuevo airbox y las modificaciones en el depósito de combustible. Fue la recompensa a un brillante proyecto conjunto con BeOn, que ha incluido desde el diseño hasta la fabricación de las piezas, pasando por la elección de los materiales y el trato con los proveedores. Un claro exponente del vínculo existente entre Monlau Repsol y la industria del motorsport que permite a los alumnos disponer de información actualizada y tener la oportunidad de aportar sus conocimientos de ingeniería para la optimización de productos en uso.
El coordinador del Máster, Adrià Castilla explicaba que el resultado del proyecto final es muy positivo porque se ha logrado mejorar el airbox de serie. Además, los alumnos han aprendido a tratar con los proveedores y trabajar con empresas externas. Sin duda, se han conseguido los objetivos docentes, ya que lo que perseguimos es que los alumnos conozcan todo el proceso, desde el diseño en el ordenador al test en el circuito.
Wilmar Andrés Sanin, alumno del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol, evaluaba el proyecto de forma muy positiva: La experiencia es estupenda y de gran ayuda para el desarrollo profesional en el mundo del motorsport, porque diseñas, fabricas, haces test y analizas resultados. Ves orgulloso como el trabajo no se queda en un papel, sino que se hace realidad y, además, con la práctica final compruebas los resultados. Ha sido un proceso apasionante del que hemos aprendido muchísimo.
Francisco Pablo Sañudo, compañero de promoción, comentaba que normalmente no puedes seguir todo el proceso y este proyecto nos ha permitido vivir las tres fases: diseño, fabricación y test. Eso nos brinda la oportunidad de ver en qué fallamos, además de enseñarnos a trabajar en equipo dentro de un box, con todo el stress que conlleva. Sin duda, ha sido una gran experiencia que seguro nos ayudará en nuestro futuro profesional como técnicos del motorsport.
Los resultados finales del proyecto de motociclismo del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol se expondrán durante la ceremonia de graduación, a celebrar el próximo 11 de diciembre en Barcelona, en un emotivo acto que reunirá a profesores, estudiantes y familiares.