Pocos días antes de su graduación, los integrantes de la promoción 2017 del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School han participado en un test para someter a un examen práctico su proyecto de final de curso. Tras meses de ardua dedicación en el aula y el taller, los futuros ingenieros de motorsport han constatado que las nuevas piezas diseñadas por ellos mismos permiten mejorar las prestaciones del kart SKMC16, fabricado y evolucionado por promociones anteriores.
La jornada celebrada en el Kartódromo de Catalunya (Lliçà de Vall, Barcelona) representa la culminación de tres micro-proyectos desarrollados por los estudiantes a lo largo de este prestigioso curso de postgrado. El primero consistía en el diseño, la simulación y la fabricación de un eje trasero para buscar una mayor rigidez; el segundo tuvo el cometido de desarrollar un sistema de frenado, con la fabricación del disco de freno y el soporte de la pieza; y el tercero se centró en el sistema de dirección del kart, concretamente en la caña de dirección y la mangueta.
Una vez en pista, los alumnos pudieron comprobar el resultado de las mejoras introducidas en el vehículo y comparar sus prestaciones respecto a un modelo con el set up convencional. Según el coordinador del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, Antonio Samsó, estamos muy satisfechos porque se han superado con creces todas las expectativas iniciales. Además, el docente está plenamente convencido de que este Máster es el gran paso que debe hacer cualquier ingeniero después de acabar la carrera universitaria, porque le permite salir realmente preparado para el motorsport.
En la misma línea se expresa Rubén Simón, director técnico del equipo Kids to Win y profesor de Monlau Repsol: En la universidad no puedes fabricar ningún elemento ni ver sus prestaciones reales, como en este máster. El plus añadido es poder medirse con otros fabricantes e ingenieros y comparar el rendimiento con un material que lleva mucho tiempo en el mercado. La valoración final del test es muy positiva. Todos los elementos han aguantado a la perfección y sus prestaciones han sido óptimas. Hemos dado un paso adelante en la mejora del kart.
Los alumnos han vivido el test con máxima ilusión y la lógica curiosidad de comprobar si la idea que un día dibujaron en un papel se traducía en la esperada mejora de prestaciones sobre la pista. Juan Mulet reconoce que es bonito ver cómo funciona en pista una pieza que sale de tu mente. Poder probar los proyectos en un circuito es una experiencia empírica muy valiosa de cara a nuestro futuro profesional.
Una de sus compañeras de promoción, Esther Moreno, añade que los proyectos nos ayudan a ver qué problemas nos encontraremos en el mundo real y cómo afrontarlos. Este test permite comprobar los cambios obtenidos en la dinámica del kart con las piezas que hemos diseñado y, además, nos ha permitido aprender un poco más sobre el funcionamiento de estos vehículos.
En definitiva, una jornada muy provechosa para la formación de los futuros ingenieros de élite del motorsport que tendrá continuidad en los próximos días en el trazado de Calafat, escenario de la práctica final de motociclismo, con una Moto3 MC16 de protagonista. Será la última práctica antes de la graduación de los 30 integrantes de la promoción 2017 del Máster en Ingeniería de Competición de Monlau Repsol Technical School, que tendrá lugar el próximo 13 de diciembre en Barcelona.