- El piloto gestionado por Monlau Motorsport logró finalizar quinto en la primera carrera disputada en la técnica pista neerlandesa, mientras que un doble plano en sus ruedas le relegó a la 12ª plaza en la segunda manga.
- Lo más positivo fue la velocidad acreditada por el joven español, que fue capaz de rodar al ritmo de los mejores, aunque no acabó de encontrar el feeling ideal para pelear por los puestos de honor en la quinta cita de la temporada de la Formula Regional European Championship by Alpine.
- “Es una lástima porque era un fin de semana en el que lo teníamos todo para brillar y al final pequeños problemas nos alejaron de nuestros objetivos marcados”.
La Formula Regional European Championship by Alpine (FRECA) regresó a la acción el pasado fin de semana con la disputa de su quinto meeting puntuable de la temporada celebrado en el circuito de Zandvoort. En la técnica pista neerlandesa, Mari Boya tuvo que pelear para encontrar el feeling con su monoplaza en una cita en la que volvió a sumar puntos importantes al finalizar en una meritoria quinta posición en la primera de las carreras disputadas.
El piloto gestionado por Monlau Motorsport vivió un fin de semana de contrastes. Empezó con un buen ritmo en los entrenamientos libres, en los que se centró en la puesta a punto y el mantenimiento de sus neumáticos de cara a las carreras. Como muestra de su velocidad, cosechó una segunda y tercera posición en estas tandas, pese a no realizar vueltas perfectas y con la sensación de que tenía mucho margen de mejora.
En la primera sesión de clasificación, en cambio, esas buenas sensaciones de los entrenamientos no terminaron de dar su fruto. El piloto catalán logró el cuarto mejor crono de su grupo, el séptimo de la general, una posición que no era la ideal para la primera manga de carrera, pero que le brindaba la opción de pelear por los puestos que otorgan puntos.
En la salida de la primera carrera, el piloto de ART Grand Prix cedió dos posiciones debido a la oposición de los dos rivales que le precedían, que le dejaron sin espacio para trazar por el lugar ideal. Pese a este contratiempo, el de Lés (Lleida) no arrojó la toalla y gracias al gran ritmo que acreditó en una pista muy difícil para adelantar pudo finalizar en una destacable quinta posición.
“El quinto puesto no era lo que esperábamos tras lo visto el primer día de entrenamientos, pero saliendo séptimo sí que fue un buen resultado para nuestros intereses, demostrando que teníamos mucho más ritmo para estar en los puestos de cabeza”, comentó Boya.
Con la moral alta, y consciente de la velocidad que tenía, el piloto gestionado por Monlau Motorsport esperaba mejorar sus resultados en la segunda sesión de clasificación, pero las sensaciones no fueron parecidas a las de la jornada anterior y el crono le dejó en el undécimo lugar de la parrilla de salida de la segunda manga. En ésta, el ilerdense quiso reeditar la remontada protagonizada en la primera, pero un doble plano en sus neumáticos delanteros le dejó sin opciones a aspirar a más y cruzó la línea de meta en la duodécima plaza.
“Hice un plano en la segunda vuelta de la carrera debido a que el monoplaza me botaba mucho en la recta y al cambiar de dirección dejé cuadradas las dos ruedas delanteras en la frenada de la primera curva”, explicó Boya. “La vibración hizo que perdiésemos mucha velocidad en las rectas y el balance del coche fue terrible a partir de ese momento, era muy subvirador. Es una lástima porque era un fin de semana que lo teníamos todo para brillar y al final pequeños problemas nos alejaron de nuestros objetivos marcados”.
Superado el ecuador de la temporada de la Formula Regional European Championship by Alpine, Mari Boya es octavo en la clasificación general del certamen con 66 puntos en su casillero. La sexta cita de la campaña, la primera oportunidad para que el español pueda iniciar la remontada en la segunda parte del año, se disputará en el revirado trazado de Hungaroring en menos de tres semanas el fin de semana del 9 y 10 de julio.