Hazaña de los estudiantes de Monlau Repsol en el Rallye Osona del Volant RACC

Un grupo de estudiantes de primer curso de Mecánica de Competición de Automovilismo vivieron una experiencia única el pasado fin de semana en el Rallye Osona, tercera cita puntuable para el Volant RACC / Trofeo MAVISA 2018. A diferencia de las dos anteriores, su piloto Pablo Suárez no pudo luchar por el podio al sufrir una salida de carretera al final de la primera jornada que puso en peligro su continuidad. Su Peugeot 208 quedó muy dañado, pero durante la noche fue reparado a tiempo por los alumnos y profesores de la escuela barcelonesa para firmar unos buenos resultados parciales en la segunda etapa aunque, eso sí, fuera de la clasificación.
El 50º Rallye Osona comenzó de forma prometedora para Monlau Repsol, ya que Pablo Suárez y su copiloto Israel Pereira marcaron dos quintos puestos y un tercero en las dos primeras súper especiales. Pero en la cuarta y última del primer día, la pareja canaria sufrió un accidente a sólo tres curvas de final de tramo que les impidió cruzar la línea de meta y, por tanto, quedar fuera de carrera.
Lejos de arrojar la toalla, los estudiantes y profesores de Monlau Repsol se marcaron el enorme reto de reparar el Peugeot 208 a tiempo para poder tomar la salida al día siguiente. Dicho y hecho, el equipo liderado por el Team Manager Kike López, coordinador del área de estudios de automovilismo de la escuela barcelonesa, se puso manos a la obra.
Los cuatro alumnos de primer curso de Mecánica de Competición de Automovilismo, tutelados por tres profesores, trabajaron sin descanso durante toda la noche para reparar o sustituir todas las piezas necesarias. Las partes más afectadas fueron la trasera y la lateral izquierda, así como el parabrisas y la suspensión. Repararlo todo en tan poco margen de tiempo parecía misión imposible, pero el equipo nunca desfalleció.
“Los estudiantes hicieron una labor increíble. Parecía imposible reparar el vehículo a tiempo, pero lo lograron a base de fe, profesionalidad, trabajo en equipo y máxima implicación de todos. Fue una experiencia magnífica a nivel personal y una práctica profesional de incalculable valor que difícilmente olvidarán”, subraya Kike López.
El Peugeot 208 no solo pudo tomar la salida el sábado, sino que rindió a un gran nivel a lo largo de la maratoniana jornada, en la que superó sin ningún problema técnico los exigentes 9 tramos programados. En dos de ellos incluso Pablo Suárez y su copiloto Israel Pereira firmaron el tercer mejor registro entre los participantes del Volant RACC.
A pesar de que sus cronos ya no pudieran computar a nivel clasificatorio, la vivencia valió mucho la pena y puso de manifiesto la magnífica labor formativa de Monlau Repsol, que apuesta porque todos los alumnos del centro combinen su formación teórica con prácticas en pruebas de máximo nivel. Gracias a esta filosofía, los estudiantes adquieren unos excelentes conocimientos prácticos que complementan toda la formación teórica impartida en las aulas-taller de la prestigiosa escuela barcelonesa.
La próxima prueba de fuego para este proyecto de rallyes cien por cien escolar será después del verano. Concretamente, el Volant RACC se reanudará el 1 de septiembre, con motivo del 18º Rallye Ciutat de Cervera, primera cita de la temporada sobre tierra en la que Monlau Repsol reaparecerá con la moral reforzada.

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