- El piloto gestionado por Monlau Motorsport consiguió rescatar dos séptimos puestos en la cuarta cita de la temporada 2022 del Formula Regional European Championship by Alpine.
- A pesar de la falta de sensaciones con el setup de su monoplaza, el ilerdense se mantiene octavo en la general del campeonato, aún dentro de la batalla por los cinco primeros puestos y como mejor español del certamen.
- “Hemos conseguido estar dentro de los 10 primeros a pesar de que ha sido el peor fin de semana de la temporada hasta ahora. Hemos sufrido bastante para encontrar la puesta a punto del coche, pero en la última carrera logré completar una buena remontada que nos hace tener esperanza para Zandvoort”.
El buen hacer de un piloto de carreras se demuestra sobre todo en las jornadas menos halagüeñas, donde los inconvenientes se suceden en cadena, y eso es lo que ha dejado claro este fin de semana Mari Boya en Paul Ricard. El piloto gestionado por Monlau Motorsport ha rescatado dos séptimos puestos en la cuarta cita de la temporada 2022 del Formula Regional European Championship by Alpine (FRECA), a pesar de la falta de confianza en el setup de su monoplaza.
Los entrenamientos libres del viernes ya supusieron un auténtico reto para equipos y pilotos, debido a que la primera tanda se disputó en su mayor parte sobre un trazado encharcado y con los neumáticos de lluvia. En esas complicadas condiciones, el joven catalán ofreció su mejor versión y encabezó la tabla de tiempos hasta los últimos compases, cuando el asfalto comenzó a secarse. Después de acabar finalmente sexto en las dos sesiones de pruebas, Boya llegaba con confianza a la primera ronda de clasificación, donde quedó encuadrado en el grupo B (de los dos en los que se dividió la parrilla de 35 coches).
A pesar de tener que lidiar con un monoplaza excesivamente nervioso de atrás y subvirador en la salida de las curvas, el español consiguió acabar tercero de su grupo y asegurarse la sexta posición de parrilla para la primera carrera. En cambio, en la segunda ronda de clasificación, no pudo mejorar los registros y acabó quinto de su manga, lo que le encuadró en la 10ª casilla para la segunda carrera del domingo.
Ya en la primera manga del sábado por la tarde, Boya se vio arrinconado en los primeros metros y cedió una posición ante uno de sus rivales, instantes antes de que el Safety Car hiciera acto de presencia. A poco más de 20 minutos para la bandera a cuadros y con la falta de ritmo de su monoplaza, el español perdió otro puesto, pero lo recuperó en los últimos compases de la carrera para acabar séptimo y sumar un buen puñado de puntos.
En la segunda manga del domingo, se repitió un guion similar al de la primera, también con coche de seguridad incluido. Pero el piloto de ART GP volvió a demostrar su calidad, mantuvo la calma y comenzó una remontada que le llevó hasta el octavo puesto en meta, a pesar de los dos periodos de neutralización, el último de los cuales acabó con el tiempo estipulado ya casi cumplido. No obstante, una sanción a última hora de la tarde a uno de sus rivales por una infracción técnica le hizo ganar una posición y repetir el resultado de hace una semana en Mónaco: dos séptimos puestos.
“Sin ninguna duda, ha sido el peor fin de semana de la temporada. Aun así, hemos podido estar en las dos carreras dentro del top 10. Todo empezó bien, con una tanda de libres en lluvia donde pudimos demostrar mucha velocidad, y en la que durante la mayor parte estuvimos en primer lugar, pero luego, cuando se secó la pista, no llevábamos el mejor setup. A partir de ahí, el resto del fin de semana fue en seco. Tanto el equipo como yo llegábamos muy confiados porque creíamos que el material en Paul Ricard funcionaría, pero no fue así. Sufrimos bastante para encontrar la puesta a punto adecuada del coche, era muy nervioso, sobre todo de atrás, y luego muy subvirador en la parte final de las curvas. Nos costó mejorarlo desde la primera sesión”, reconoce Mari Boya.
“Aun así, en la última carrera hicimos las mejores vueltas en seco de estos días, y pude remontar desde la 11ª posición, tras perder un lugar en la salida, hasta la octava final, pese a que fue muy corta por los dos periodos de Safety Car que hubo. El ritmo fue realmente bueno, así que nos da esperanzas para Zandvoort, que será la siguiente cita en dos semanas, y esperemos que allí todo salga bien. Hay aspectos a mejorar que no los había llegado a ver hasta este momento de la temporada, pero estoy seguro de que seremos capaces de solucionarlos”.
La próxima prueba para Mari Boya llegará en dos semanas en el mítico trazado neerlandés de Zandvoort, a orillas del Mar del Norte. Allí, el Formula Regional European Championship by Alpine llegará al ecuador de la temporada 2022 con su quinto evento. El piloto respaldado por Monlau Motorsport buscará dar un paso hacia delante desde la octava posición de la general en la que se encuentra, a 23 puntos del top 5 y como mejor español del certamen.