En la Monlau Repsol Endurance Race, a diferencia de otras competiciones de motociclismo, el mayor punto de interés no está en la pista sino en los boxes de cada equipo. La pericia de los pilotos es importante, de eso no cabe duda, pero lo es mucho más el desempeño de los integrantes de cada formación en el box, quienes deben realizar en el menor tiempo posible todas las tareas que tienen asignadas y elegir una buena estrategia de carrera.
La segunda edición de esta particular competición organizada por Monlau Repsol Technical School tuvo lugar en el circuito de Calafat, con la intervención de más de un centenar de personas entre profesores, alumnos, técnicos y pilotos. El equipo vencedor de la prueba fue el ‘Monlauers Racing Team’, liderado por Miguel de la Torre y con Edu Villodre al manillar de la CBR600RR, que completó más vueltas en el trazado tarraconense trascurridas las dos horas reglamentarias.
En total participaron siete Honda CBR600RR preparadas y asistidas por los alumnos de segundo de mecánica de competición, los verdaderos protagonistas del evento. Para todos ellos, esta carrera representaba la culminación de su proyecto final y el escenario donde poner a prueba todos los conocimientos adquiridos a lo largo de los últimos dos cursos en un entorno de competición real.
Los estudiantes se distribuyeron en equipos de cinco integrantes –cuatro mecánicos y un jefe de equipo– para llevar a cabo todas las tareas que intervienen en una carrera de estas características: desde la puesta a punto hasta la gestión de las paradas obligatorias en boxes, el mantenimiento o la comunicación desde el muro. Además, cada equipo contó con la ayuda de un ingeniero del Máster en Ingeniería de Motorsport, que asistió a cada formación en la elección de la mejor estrategia de carrera.
Y es que al margen de los equipos, también participaron alumnos de otros cursos y estudios. Los estudiantes de primer curso de mecánica se distribuyeron a lo largo de todo el circuito en las banderas y se encargaron de las verificaciones técnicas, mientras que los del Máster colaboraron en las estrategias y en las tareas de cronometraje junto a la empresa Al Kamel Systems.
El Director General de Monlau Repsol Technical School, Jaime Serrano, se mostraba muy satisfecho de haber celebrado la segunda edición: “Hace un par de meses era inimaginable y lo fácil hubiera sido cancelarla, pero desde el claustro de profesores hemos creído que era conveniente celebrarla para que los alumnos pudieran culminar su formación y hacer realidad su proyecto de fin de curso, evidentemente con todos los protocolos de seguridad sanitaria”.
Serrano, que también ejerce de Director de Carrera de la Endurance Race, reconocía que “han podido vivir en directo una carrera que les permite trabajar bajo presión y vivir las mismas sensaciones que se encontrarán en la realidad. Lo más atractivo de esta competición es que se decide en el pit-lane, donde el equipo más rápido con las paradas obligatorias es el que está adelante. Quiero agradecer al Jefe de Estudios y a todo el claustro de profesores su gran esfuerzo realizado para que las motos hayan llegado a tiempo en esta época tan complicada. También destaco la ilusión y la pasión de todos los alumnos, lo que confirma que el tiempo nos ha dado la razón y ya estamos ante un evento consolidado”.
En los entrenamientos cronometrados del primer día, el equipo #2 liderado por el jefe de mecánicos Francisco Espejo se hizo con el mejor crono, con el piloto Kev Coghlan. Le siguieron la Honda #4 pilotada por Diego Grande y la #5 por Víctor Casas. Decidido el orden de parrilla, el siguiente día al mediodía tuvo lugar la salida, al más puro estilo Le Mans, que fue seguida con gran emoción por parte de estudiantes y profesores.
La carrera fue limpia y no hubo que lamentar ninguna caída. Todas las motos rindieron a la perfección, lo que permitió a todos los equipos centrarse en el trabajo asignado en los boxes. Particularmente decisivas fueron las tres paradas obligatorias que todos los equipos debían realizar a lo largo de las dos horas de carrera, una antes de la media hora, una antes de la primera hora y una última antes de la segunda hora de carrera. En cada una de ellas, los equipos tenían que completar una serie de tareas que fijaba el reglamento en el menor tiempo posible.
El vencedor de la prueba, el ‘Monlauers Racing Team’ (#3), fue quien realizó los tres mandatory pit stops más rápidos. El equipo integrado por Miguel de la Torre, Luis Bravo, José Vicente Menéndez, Sergio Hernández y Javier Porta empleó un total de 13 minutos y 8 segundos entre los tres, siendo el más rápido el segundo, de 4 minutos y 27 segundos. Sobre el asfalto, el piloto Edu Villodre se llevó la victoria tras completar un total de 63 vueltas en el trazado tarraconense.
Segundo con una vuelta menos terminó el quinteto formado por Francisco Espejo, Roger Brunet, Beltrán Cordeiro, Ivo Mancini y Roger Pedregosa, responsable de la Honda número #2 pilotada por Kev Coghlan. El podio lo completó el equipo #5, integrado por Genís Moreno, Álvaro Díaz-Sirgo, Adrià Fernández, Javier Martínez y Miguel Redondo, y con el piloto Víctor Casas.
Miguel de la Torre, Jefe del equipo ganador ‘Monlauers Racing Team’, se mostraba “muy satisfecho y emocionado, aunque a pesar de la victoria, nos hemos dado cuenta de que siempre podemos mejorar cosas. La clave ha sido la estrategia y la buena organización de todos, después de practicarlo mucho. Esta experiencia es súper importante para nuestra formación ya que nos permite ser conscientes de la gran responsabilidad que tiene el equipo en la moto”.
El piloto vencedor Edu Villodre agradecía el apoyo recibido: “Ha sido extraordinario ver a todos los alumnos de Monlau Repsol poniéndole tantas ganas e ilusión. El trabajo del equipo ha sido fundamental porque estas carreras se ganan en boxes. Han funcionado perfecto en la estrategia y han cuadrado todos los mandatory stops. Las últimas vueltas han sido muy emocionantes, aunque sabíamos que podíamos mantener la primera posición”.
Francisco Espejo, Jefe del ‘Tito’s Racing Team’, segundo clasificado, valoraba de forma positiva la intensa experiencia vivida en Calafat: “La Endurance Race representa una gran oportunidad de poder trabajar en grupos reducidos por moto. Es un gran aprendizaje y nos permite realizar el proyecto final. Lo hemos vivido con muchos nervios pero nos hemos conseguido organizar bien y todo ha salido perfecto”.
Su compañero Genís Moreno Jefe del equipo ‘Jaagar Racing Team’, tercero en el podio, no escondía su satisfacción: “Ha sido una experiencia genial porque nos ha dado la oportunidad de ponernos en situación de carrera y trabajar bajo presión. Hemos aprendido muchas cosas pero también nos hemos divertido. La Endurance Race supone mucho trabajo y esfuerzo previo, pero al final sirve para recoger los frutos de nuestro paso por Monlau Repsol y todos sentimos una gran emoción”.