Las dos Kawasaki ZX-10R SST1 preparadas por los estudiantes del centro barcelonés lograron finalizar las exigentes 24 Horas de Catalunya, tras completar más de 3.000 kilómetros cada una sin problemas mecánicos.
La nº 17, pilotada por Juan García, Lauren Almazán, Gaspar Rodríguez y Francesc Rodríguez, terminó en 11º lugar general y 6º de SST1.
A pesar de sufrir una caída, Raül Gurri, José Miguel Juan, Antonio Cerpa y Jordi Clariana firmaron la 18ª plaza absoluta y 11ª de la categoría al manillar de la moto nº 71.
Misión cumplida. Los estudiantes de último curso de Mecánica de Competición de Motociclismo de Monlau Repsol Technical School han aprobado con nota el severo examen de las 24 Horas de Catalunya de Motociclismo. Gracias a su esfuerzo y máxima implicación, las dos Kawasaki preparadas por ellos mismos durante meses, bajo la supervisión del claustro de profesores como proyecto de fin de curso, han cruzado la línea de meta del Circuit de Barcelona-Catalunya. Y, además, han obtenido la satisfactoria recompensa de hacerlo en el top 20 de la general.
Los alumnos llegaban a la carrera con los deberes hechos y la lección bien aprendida. Habían preparado a conciencia las dos Kawasaki ZX-10R de categoría Superstock 1.000 (SST1), según el reglamento FIM Endurance. Pero faltaba lo más difícil: resistir a la extrema dureza de una competición de 24 horas. Por eso, las 60 personas que Monlau Repsol movilizó para la ocasión en el Circuit de Barcelona-Catalunya vivieron con máxima emoción el momento de la salida, el pasado sábado al mediodía.
Repartidos en grupos rotatorios, cada alumno sabía en todo momento cuál debía ser su cometido dentro y fuera del box. Además de los repostajes, cambios de ruedas y sustitución de todas las piezas afectadas por el desgaste de los kilómetros, los alumnos también se encargaron de informar a los pilotos desde el muro con las pizarras, controlar los tiempos y participar en la estrategia de carrera, tan importante en una prueba de relevos.
Como era de esperar, también les tocó solucionar los contratiempos mecánicos surgidos en el transcurso de la competición, como el que se produjo con el depósito del líquido de frenos de la moto nº 17 -la preparada por el turno de la mañana- cuando se desenganchó como consecuencia de un impacto. Pero los chicos reaccionaron con gran celeridad y posibilitaron que el cuarteto formado por Juan García, Lauren Almazán, Gaspar Rodríguez y Francesc Rodríguez completase 689 vueltas que le otorgaron un magnífico 11º lugar general y 6º de la categoría SST1.
Más trabajo tuvieron los estudiantes de Monlau Repsol con la Kawasaki nº 71, que sufrió algunos desperfectos como consecuencia de una caída en plena madrugada, cuando ocupaba la 5ª posición y luchaba por el podio en la general. Por fortuna, el piloto José Miguel Juan sólo sufrió magulladuras y una fuerte contusión, que no le impidieron continuar en carrera. La reacción de los futuros mecánicos de competición volvió a ser excelente y, en pocos minutos, la montura volvió a estar en perfectas condiciones para regresar a la pista. Su rapidísima reparación permitió al cuarteto Raül Gurri, José Miguel Juan, Antonio Cerpa y Jordi Clariana cruzar la línea de meta en 18ª posición absoluta y 11ª de SST1, con 672 vueltas.
Al final, las dos Kawasaki preparadas por los estudiantes completaron más de 3.000 kilómetros ‘non-stop’ sin apenas problemas, lo que refleja la magnífica labor realizada durante el curso. “El objetivo del proyecto se ha superado con creces, al terminar esta prueba tan exigente con las mayores garantías. Los alumnos han demostrado en todo momento una exquisita profesionalidad, saber estar y capacidad de organización y de reacción”, explica Rubén Cortés, el coordinador de este proyecto 100% escolar que ha contado con la implicación de los profesores Sergio Jara, Ignacio Alonso, Carlos Esteve y Héctor Testuri.
La satisfacción del trabajo bien hecho compensa, con creces, el cansancio acumulado durante el fin de semana en Montmeló. A nivel colectivo todo el mundo ha funcionado como un auténtico equipo durante las 24 horas, aunque cada uno de los 50 alumnos de Monlau Repsol Technical School guardará en su interior un imborrable recuerdo individual de una experiencia que, sin duda, les acerca un poco más a su sueño: dedicarse profesionalmente al motorsport.